Ubicada en la calle Nou, número 22, esta iglesia de estilo gótico es un verdadero espectáculo para la vista. Su belleza y su fácil acceso a pie la convierten en un lugar ideal para visitar durante un fin de semana en Blanes.
Desafortunadamente, en julio de 1936, la iglesia sufrió un incendio que dejó gran parte de su estructura dañada. Sin embargo, la fachada, el campanario y la sacristía lograron sobrevivir, y después de la Guerra, la iglesia fue reconstruida bajo la dirección de Lluís Bonet Garí.
La fachada gótica también es digna de admiración, con su rosetón y su portada decorada con arquivoltas ojivales y capiteles esculpidos. Los detalles ornamentales combinan elementos vegetales con figuras humanas y animales, creando una composición visualmente impactante.
La iglesia también cuenta con una pequeña plaza con bancos, donde los visitantes pueden sentarse a la sombra y admirar su majestuosidad. Es un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de la tranquilidad de Blanes.
En conclusión, la Parroquia de Santa María es un tesoro arquitectónico que no puedes dejar de visitar durante tu estancia en Blanes. Su belleza gótica, su historia y su fácil acceso la convierten en una parada obligada para los amantes de la arquitectura y la historia. No te pierdas la oportunidad de maravillarte con esta joya gótica en el corazón de Blanes.